Están diseñados por Talgo y pueden desplazarse a más de 300 km/h
Tras un 2021 lleno de novedades en Renfe, obligada a transformarse ante la llegada de una pujante competencia a España, 2022 sigue trayendo noticias a la ferroviaria que estos días ha presentado su nuevo modelo de trenes. Insertado en los históricos Talgo, el Avril llega para sentar una nueva forma de desplazarse por diferentes puntos de la geografía española.
Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero (AVRIL) es el nuevo tren de Renfe en España que ya ha comenzado a circular aunque solo en periodo de pruebas. Con parecidas características a los clásicos Talgo, ligeros, articulados y con coches cortos, su principal característica es que pueden viajar a más de 300 kilómetros por hora con más de 600 pasajeros.
El nuevo 'juguete' del operador nacional que además se enmarca en el plan de conseguir una mayor sostenibilidad de la compañía, al tiempo que mejora las prestaciones de sus servicios. Con una reducción del consumo eléctrico del 30%, debido a su ligereza, acelera y frena más rápido lo que acorta aún más los tiempos de viaje.
Además, su modelo de plazas 3+2 permite ganar pasajeros en cada trayecto, mientras estos no pierden espacio en su experiencia. Esta es la gran novedad del Avril, para aguantar hasta 600 viajeros, que dará una alta rentabilidad a Renfe al poder estar toda su vida útil operando a alta capacidad.
¿Cuándo se pondrán en circulación los trenes Avril?
Con una primera flota de 30 unidades, tal y como se acordó la concesión con Talgo, Renfe aún no ha anunciado cuándo terminará el proceso de pruebas aunque sí espera que la puesta en circulación comercial esté desarrollada para verano de 2022.
¿En qué trayectos estarán los trenes Avril?
Así, una vez puedan transportar pasajeros, los Avril pueden ubicarse por toda la geografía nacional gracias a su modelo de rodadura desplazable a más de 300 km/h. Eso sí, se espera que la mayoría de ellos se comiencen a colocar en la recién estrenada línea Madrid-Galicia, mientras que algunos de ellos podrán circular hasta Francia.
Fuente: El Economista